Holanda, la subcampeona del mundial pasado era la prueba de hoy. Fortaleza en Brasil era el escenario donde anteriormente se había logrado un empate contra el anfitrión y que marcaria el destino esta mañana. México jugo como nunca y perdió como siempre.
Hoy más que nunca se estuvo cerca de llegar a ese complicado pero obsesivo quinto partido, si bien se mostro hambre y otro tipo de ganas, se notaba la ansiedad de la escuadra tricolor, se veía algo diferente, se sentía otra vibra, pues estaban llenos de confianza.
Hoy el estadio, los brasileños y hasta el clima estaban a nuestro favor. México dominaba el primer tiempo, se veía seguro defensivamente y Holanda no llegaba con sensación de peligro. Herrera tuvo la más clara del inicio, Giovanni tuvo otra tras un pase de Peralta. Van Persie apenas un pequeño acercamiento. En los momentos finales Robbben estuvo cerca pero fue trompicado por Márquez y Moreno quienes cometieron un penal doble y que no fue sancionado por el árbitro.
En el segundo tiempo se confirmaba una lesión grave de Moreno “fractura de tibia” por lo cual tuvo que entrar Diego Reyes y hacer su debut en el mundial, se pensaba que estaba bajo de juego y que de alguna u otra manera perjudicaría el accionar mexicano pero no fue así.
Tras luchar un balón Giovanni Dos Santos saco un tiro impresionante que termino al fondo de la red. La fortuna nos sonreía pues México era quien insistía, quien luchaba, quien buscaba y estaba más cerca del Gol. Gritos de júbilo por parte de una nación.
Holanda se lanzo al frente en busca del empate, avasallo con tiros lejanos buscando el cabezazo certero de alguno de sus delanteros. Casi 20 centros tuvieron, entre ellos 10 tiros de esquina a favor, pero una defensa aguerrida mexicana y un Paco Memo infranqueable soportaron durante varios minutos el increíble arsenal de los Países Bajos. Figuras como Robben, Van Persie, Kuyt, Huntellart y ni así podían, era un equipo sin ideas.
México metió al Chicharito Hernández y antes a Javier Aquino buscando refrescar el ataque y dar mayor velocidad sin embargo no fue suficiente. El equipo mexicano desde el minuto 60 se echo para atrás, retrocedió sus líneas y tenía muy poco control del balón, recurría a las faltas siendo amonestado Aguilar, Guardado y el mismo Márquez al final, le dejo la iniciativa a un rival que se estaba muriendo de nada, traicionaba su estilo y no tenía claridad en el ataque, estaban acabados por el calor de más de 30 grados y una humedad del 70%.
Fue entonces cuando un astro como Robben empezó a encarar, a driblar, enfrentar a dos o tres mexicanos y poner en peligro la meta de Ochoa, principalmente en pelotas a balón parado. Un tiro de esquina remate de Memphis después de un cabezazo y de forma monumental el arquero mexicano saco la pelota que se estrello al poste.
Olía a peligro, quedaban muy pocos minutos, Robben burlaba y conseguía un nuevo tiro de esquina, cobro y tras un rebote termino la pelota en pies de Sneijder quien remato de forma raza y certera a la portería mexicana acabando al fondo de la red justo al minuto 87, quedaba muy poco tiempo, se estaba más cerca que nunca de hacer historia y ese Gol acababa con las esperanzas de toda una nación.
Se veían venir el segundo gol de los holandeses ante unos mexicanos desmoralizados que ya se sentían en la siguiente ronda, se sentían seguros, alucinaban una siguiente ronda contra Costa Rica un equipo endeble, después Argentina en semifinales y Brasil en la final, se veían un camino dorado, el final del arco iris pero no fue así .
1-1, el árbitro de Portugal daba 6 minutos de compensación que eran eternos para todo un país. Se veía más complicado que México aguantara esos minutos a que resistiera los tiempos extras, ya que el calor y el desgaste físico estaban presentes y así fue. Jugada por la banda Robben se metió al área, recorto a tres y tropezó con el pie de Márquez siendo un clavado en el área.
El árbitro marco penal como una especie de compensación al que no marco con anterioridad. Huntellar sería el encargado de ejecutar la tragedia mexicana. Huntella contra Ochoa y al final el holandés consiguió el segundo gol clavando la última estaca a un equipo mexicano que ataco los últimos dos minutos pero que ya no le alcanzo pues la eliminaría estaba sentenciado.
Si señores, se jugó como nunca, se estuvo más cerca de lograr el ansiado quinto partido, se tuvo a un Holanda entre las cuerdas, se iba ganando hasta el 87 y se perdió como siempre…
Hoy más que nunca se estuvo cerca de llegar a ese complicado pero obsesivo quinto partido, si bien se mostro hambre y otro tipo de ganas, se notaba la ansiedad de la escuadra tricolor, se veía algo diferente, se sentía otra vibra, pues estaban llenos de confianza.
Hoy el estadio, los brasileños y hasta el clima estaban a nuestro favor. México dominaba el primer tiempo, se veía seguro defensivamente y Holanda no llegaba con sensación de peligro. Herrera tuvo la más clara del inicio, Giovanni tuvo otra tras un pase de Peralta. Van Persie apenas un pequeño acercamiento. En los momentos finales Robbben estuvo cerca pero fue trompicado por Márquez y Moreno quienes cometieron un penal doble y que no fue sancionado por el árbitro.
En el segundo tiempo se confirmaba una lesión grave de Moreno “fractura de tibia” por lo cual tuvo que entrar Diego Reyes y hacer su debut en el mundial, se pensaba que estaba bajo de juego y que de alguna u otra manera perjudicaría el accionar mexicano pero no fue así.
Tras luchar un balón Giovanni Dos Santos saco un tiro impresionante que termino al fondo de la red. La fortuna nos sonreía pues México era quien insistía, quien luchaba, quien buscaba y estaba más cerca del Gol. Gritos de júbilo por parte de una nación.
Holanda se lanzo al frente en busca del empate, avasallo con tiros lejanos buscando el cabezazo certero de alguno de sus delanteros. Casi 20 centros tuvieron, entre ellos 10 tiros de esquina a favor, pero una defensa aguerrida mexicana y un Paco Memo infranqueable soportaron durante varios minutos el increíble arsenal de los Países Bajos. Figuras como Robben, Van Persie, Kuyt, Huntellart y ni así podían, era un equipo sin ideas.
México metió al Chicharito Hernández y antes a Javier Aquino buscando refrescar el ataque y dar mayor velocidad sin embargo no fue suficiente. El equipo mexicano desde el minuto 60 se echo para atrás, retrocedió sus líneas y tenía muy poco control del balón, recurría a las faltas siendo amonestado Aguilar, Guardado y el mismo Márquez al final, le dejo la iniciativa a un rival que se estaba muriendo de nada, traicionaba su estilo y no tenía claridad en el ataque, estaban acabados por el calor de más de 30 grados y una humedad del 70%.
Fue entonces cuando un astro como Robben empezó a encarar, a driblar, enfrentar a dos o tres mexicanos y poner en peligro la meta de Ochoa, principalmente en pelotas a balón parado. Un tiro de esquina remate de Memphis después de un cabezazo y de forma monumental el arquero mexicano saco la pelota que se estrello al poste.
Olía a peligro, quedaban muy pocos minutos, Robben burlaba y conseguía un nuevo tiro de esquina, cobro y tras un rebote termino la pelota en pies de Sneijder quien remato de forma raza y certera a la portería mexicana acabando al fondo de la red justo al minuto 87, quedaba muy poco tiempo, se estaba más cerca que nunca de hacer historia y ese Gol acababa con las esperanzas de toda una nación.
Se veían venir el segundo gol de los holandeses ante unos mexicanos desmoralizados que ya se sentían en la siguiente ronda, se sentían seguros, alucinaban una siguiente ronda contra Costa Rica un equipo endeble, después Argentina en semifinales y Brasil en la final, se veían un camino dorado, el final del arco iris pero no fue así .
1-1, el árbitro de Portugal daba 6 minutos de compensación que eran eternos para todo un país. Se veía más complicado que México aguantara esos minutos a que resistiera los tiempos extras, ya que el calor y el desgaste físico estaban presentes y así fue. Jugada por la banda Robben se metió al área, recorto a tres y tropezó con el pie de Márquez siendo un clavado en el área.
El árbitro marco penal como una especie de compensación al que no marco con anterioridad. Huntellar sería el encargado de ejecutar la tragedia mexicana. Huntella contra Ochoa y al final el holandés consiguió el segundo gol clavando la última estaca a un equipo mexicano que ataco los últimos dos minutos pero que ya no le alcanzo pues la eliminaría estaba sentenciado.
Si señores, se jugó como nunca, se estuvo más cerca de lograr el ansiado quinto partido, se tuvo a un Holanda entre las cuerdas, se iba ganando hasta el 87 y se perdió como siempre…
