24 de septiembre de 2011

Estudio


Mientras me dirigía a la escuela escuchaba por el radio la siguiente frase del gran filósofo chino Confucio:
“Estudiar sin pensar es tan inútil como pensar sin estudiar”
Al escuchar esta frase mi cabeza se puso mucho a meditar y pude comprender que la capacidad para reflexionar es el instrumento esencial del estudio, claro entendiendo al estudio no como la simple memorización de datos sino todo lo contrario como una absorción razonada de todos los conocimientos.
La clave se encuentra en la palabra razonada ya que todo esto involucra, además de la meditación, un análisis, por eso el pensamiento y el estudio suelen ir juntos, más bien llevaditos de la mano. Ya que sin tener un libro en la mano, al pensar por lo general echamos mano de todo aquello que hemos leído o quizá escuchado en alguna parte. Todo esto lo analizamos, lo sintetizamos y la mayoría de las veces, logramos crear una serie de pensamientos únicos y originales.
Al estudiar no basta con conformarnos con sólo leer y entender lo que hemos leído, sino que hay que ir más allá. Hay que tratar de expresar con nuestras propias ideas y palabras los pensamientos del autor o del apunte o resumen que es base para el examen o el aprendizaje. Hacer todo esto nos terminara por obligar a razonar.
Para terminar mencionare la siguiente frase de Cicerón, un orador romano:
“Hay más hombres ennoblecidos por el estudio que por la naturaleza”

17 de septiembre de 2011

Miedo


En el mundo existe demasiada gente que trata de controlar todo, absolutamente todo, sin embargo todos los que realizan esta serie de acciones son los más miedosos, son los que tienen miedo de no tener el control.
Hay algunos otros que codician y sólo buscan el poder, pero nuevamente podemos darnos cuenta que estos son los que tienen temor a no tener poder.
Las personas que roban, debemos entender que es porque son personas que tienen miedo a la escasez.
También hay atormentados y torturados que nada más se la pasan atormentando a la gente y peor aún al estar torturándolas.
Hay que tener compasión por todo este tipo de gente, hay que entender sus miedos. Si de alguna manera puedes y te lo permites trata de envolver a todos ellos en tu corazón y de te puedo asegurar que por lo menos cambiaras tú realidad.

10 de septiembre de 2011

Libertad 2


Alguna vez me preguntaba ¿Para qué carambas queremos libertad si no sabemos ser libres? Si al final de cuentas la libertad es eso, la libertad no es una gracia ni mucho menos un derecho que debemos conquistar. La libertad es un estado del espíritu, es una cosa que tenemos prácticamente desde que nacemos. Cuando se ha creado el ser humano, entonces se es libre a pesar de que valga la redundancia se carezca de libertad. Como ejemplo tenemos a los muros, a las rejas y sobre todo a las cárceles que sin embargo no impiden que el hombre sea libre, sino que todo lo contrario: hacen que lo sea más en la entraña de su ser. La libertad de un hombre no es como la libertad de los pájaros ya que esta última se satisface en el vaivén de una rama, mientras que la del hombre se cumple dentro de su conciencia. Además de todas las criaturas en el mundo, el hombre es el más valioso y no digo que las demás especies animales o vegetales no importen sino que el ser humano tiene la condición única del razonamiento.

3 de septiembre de 2011

Princesa


“Al verte me di cuenta de cuánto te extrañaba, de cuanto te amaba, de cuanto te adoraba”, me dijo algunas horas después de nuestro reencuentro. Reapareció tras años de distancia, con la sonrisa iluminada, con  la frescura de la juventud y con esa infaltable magia que me convierte en su cómplice en cada acercamiento.
Encontrar su mirada de manera inesperada me remontó a aquellos efímeros pero perpetuos momentos en los que compartir se hacía costumbre, e intercambiar se volvió felicidad. Aquellos momentos, en donde todo estaba bien, aquellos en donde disfrutábamos y en los que ambos vivíamos nuestro amor.
Apenas nos habremos tratado algunos años que parecieran siglos antes de que nuestros caminos tomaran rumbos distintos; sin embargo, cada instante adquirió un rango especial. Aprendimos a conocernos, nos confesamos, ofrecimos y recibimos; esto se convirtió pronto en una mancuerna que caminaba a la par.
Teníamos la misma edad y no vivíamos demasiado lejos, quizá vivíamos en mundos diferentes pero lejos de una barrera, eran suficientes para lograr adherirme a sus ideas y sueños, pues a la par e incluso encima de su excelsitud física e interna, siempre estuvo su sabiduría.
Entendía perfecto el concepto de honestidad y lo llevaba a la práctica de forma natural; enseñaba sin pretenderlo; maduraba a golpes de vida; compartía un abrazo sin que se le solicitara. Era amorosa, confiable y sobre todo generosa, era una mujer casi perfecta, era la única que podía entenderme y sobre todo hacerme feliz, hacerme creer que todo se podía y que todo se solucionaría.
Todo esto y la comunión de nuestras ideas, sonrisas y un sinfín de locuras, nos llevaron a eso que llaman amistad y poco después se transformó en algo más, hasta el punto de ser lo que más amé. Se dio una relación que sin embargo no funciono, no sé qué me paso, pero ella se convirtió en mi ‘Princesa’. “Sólo tú me dices así”, me reafirmó en nuestro reencuentro.
Nos ‘alejamos’ con la promesa de no hacerlo, pero el trajín cotidiano de cada uno y nuevas caras en nuestros andares, apenas nos habían permitido intercambiar algún saludo en esporádicas ocasiones, de forma impersonal, a través de una computadora o un celular.
Habían pasado varios sobresaltos y amaneceres en paz antes de que la viera aparecer ante mí en el tiempo y espacio menos esperados, pero ahí estaba, con una nueva vida, pero una misma esencia.
“Al verte me di cuenta de cuánto te extrañaba”. Excelsa frase que ella me dijo hace unos cuantos meses… La distancia pega, pero no mata el amor, concluí.
Te quiero, ‘Princesa’; bienvenida siempre a mi vida.
De repente se escuchó un ruido que me hizo darme cuenta de la triste realidad, esto no era más que un sueño y nada más, sólo eso y sólo eso!!!