5 de diciembre de 2008

Envidia


¿Quién no ha sentido envidia?, Este sentimiento es de lo peor, nos hace compararnos con los demás y, por lo mismo, nos lleva a considerar que estamos en constante desventaja frente a los que nos rodean.
Todo depende de nuestro entorno, pudiendo ser que este sea en mayor o menor medida. Si estamos rodeados de personas que desean siempre lo que tienen los demás, en lugar de lo que ellos poseen y de admirar en las personas sus cualidades, es factible que caigamos en este sentimiento.
La envidia es contagiosa, por ello debemos luchar por no sentirla, al contrario cambiar este sentimiento por algo positivo como admiración que tambien es conocido como envidia, pero de la buena, pero es mejor dicho admiración ya que la palabra envidia se manifiesta como negativa.
Al admirar a alguien nos sentimos inspirados por sus exitos y al mismo tiempo impulzados para alcanzar nuestras propias metas. Esa admiración nos produce empatia y nos da la capacidad de revivir sentimientos y emociones.
Al pasar de la admiración a la envia nos enajenamos y nuestro modelo a seguir se convierte en un blanco de nuestro desprecio y de toda nuestra energia, al buscar que esta persona ignore de alguna manera sus metas. Las emociones son controlables pero lo importante es sacar la envidia de nuestras vidas. La pregunta clave seria ¿Qué es lo realmente nos provoca envidia, el éxito de los otros o la manera en que nos afecta?