Cuando nos planteamos cambiar o empezar un proyecto importante tendemos a ser radicales, pero como no es un objetivo realista al cabo de un corto tiempo nos traicionamos a nosotros mismos y desviamos nuestro horizonte para calmar nuestra ansiedad (esto generalmente pasa cuando alguien trata de dejar una adicción), pero después aparece la conciencia mediante el remordimiento, lo que te hace sentir peor aun más de lo que ya estabas, por ello es aun mejor el iniciar por objetivos fáciles que te aporten confianza y una felicidad inmediata y claro después continuar con metas más responsables pero a diferencia de las anteriores tendrian que ser a largo plazo sin imponer un regimen extremo lo cual probablemente se abandonara.
Lo mejor es no asumir objetivos que te aparten de la felicidad, para que cambiar si puedes echar a perder algo que esta bien, si se va a cambiar que se haga para ser aun mejor. Suele suceder que pasa mucho tiempo al tratar de cambiar tu vida y tu no sientes ningún cambio, te sientes igual, pero recuerda quiza no se den pronto los resultados pero tú al estar haciendo las cosas bien va llegar el día en el que recibas los frutos de tu cosecha y veraz que las cosas te saldran extremadamente bien, mejor de lo que pensabas ¿porque?, pues porque es trabajo de tiempo atrás, llevas realizando una rutina para ser mejor y estas cada vez más preparado.
Nunca hay que tirar la toalla, esto no termina hasta que termina, afrontamos los procesos de cambio con mucha motivación y con la seguridad de que todo va a salir muy bien, aunque es común sentir frustración o impotencia al no lograr lo que queremos en el momento en el que lo queremos.
Por ello es muy necesario ser pacientes y estar conscientes de los verdaderos momentos y mecanismos de cambio. Todo inicio es realmente difícil pero veras que con mucho esfuerzo y dedicación las cosas iran cambiando, tal vez no se note muy rápido el cambio pero basta de desesperación, pues tarde que temprano las cosas iran cambiando para bien. En ocasiones los resultados tardan en hacerse visibles y a toda costa hay que tratar de no culparnos o exigirnos más de la cuenta.
El obsesionarse con la perfección es plantearte una meta sumamente inalcanzable, aun para cualquier humano, es algo irracional e ilogico de pensar. Quienes tienen expectativas muy altas, en lugar de ser los más eficientes se paralisan, se achican en los momentos grandes, en las situaciones de presión, sienten miedo aumentando su ansiedad y su estrés al por mayor. Aceptarse como una persona con errores e imperfecciones, nadie es perfecto, por ello somos humanos, considera tus fallas y los momentos para iniciar una etapa con nuevas oportunidades para aprender de los demás y crecer como persona.
Cuando enfrentes a situaciones desagradables o en las que te sientes como una perdedora no tengas miedo, ni te desesperes piensa lo que harias cuando te encuentras en una situación feliz, valorate, piensa en grande en que todo saldra bien y al final triunfaras.