“Halloween” procede de las ingles pre-clásico y significa NOCHE APARTADA., ya que es la celebración del año nuevo satánico celebrado por los brujos, hechiceros y magos paganos de Inglaterra. Se dice que es como celebrar el cumpleaños de Satanás pues se eligió la noche del 31 de Diciembre para invocar a los espíritus y festejar al Dios de los muertos (SAMHAIM).
Danzaban y cantaban himnos alrededor de las hogueras, invocando a los muertos y a toda clase de espíritus malignos. Quienes participaban en esta celebración se encapuchaban y disfrazaban con toda clase de indumentaria para no ser reconocidos y así participar desde el festejo hasta el final. Una parte de la fiesta consistía en visitar las casas, pidiendo donativos en moneda o en especie bajo amenaza de daños a quienes no lo hicieran, para agasajar a los espíritus invitados y a los muertos.
La fiesta se terminaba hacia la media noche levantando en alto cráneos, para despedirse del dios de los muertos. ¿Encuentras una relación con las calabazas que los niños utilizan para pedir su calaverita?, ¿Habrá relación con los disfraces que usan los niños y niñas a las que usaban estos brujos, hechiceros y magos de hace siglos?
Sinceramente es de preocupar que cada 31 de diciembre y no solo ese día sino que también 1 y 2 de noviembre decenas de niños y jóvenes practiquen el “Halloween", perdiendo las raíces mexicanas. Desde tiempos prehispánicos en nuestra patria los difuntos son tenidos en gran estima y los seguimos recordando como una de las tradiciones más queridas. Se piensa que en el día de muertos los difuntos vienen a convivir con la familia y en la llamada “ofrenda de muertos”, se cree que los difuntos se comen la esencia de lo ofrendado, pues el “Halloween” es considerado como un culto satánico.
Para conservar nuestras tradiciones primeramente no hay que organizar ni participar en ninguna fiesta ni práctica de “Hallowen”, como vestir niñas de brujas y a niños de hechiceros. No dar ni recibir lo que se acostumbra con motivo del “Halloween”. Además nada de posters, adornos, calcomanías, adornos, vestidos, sin dar importancia de ser señalados o de sufrir criticas por la oposición a este término.
Danzaban y cantaban himnos alrededor de las hogueras, invocando a los muertos y a toda clase de espíritus malignos. Quienes participaban en esta celebración se encapuchaban y disfrazaban con toda clase de indumentaria para no ser reconocidos y así participar desde el festejo hasta el final. Una parte de la fiesta consistía en visitar las casas, pidiendo donativos en moneda o en especie bajo amenaza de daños a quienes no lo hicieran, para agasajar a los espíritus invitados y a los muertos.
La fiesta se terminaba hacia la media noche levantando en alto cráneos, para despedirse del dios de los muertos. ¿Encuentras una relación con las calabazas que los niños utilizan para pedir su calaverita?, ¿Habrá relación con los disfraces que usan los niños y niñas a las que usaban estos brujos, hechiceros y magos de hace siglos?
Sinceramente es de preocupar que cada 31 de diciembre y no solo ese día sino que también 1 y 2 de noviembre decenas de niños y jóvenes practiquen el “Halloween", perdiendo las raíces mexicanas. Desde tiempos prehispánicos en nuestra patria los difuntos son tenidos en gran estima y los seguimos recordando como una de las tradiciones más queridas. Se piensa que en el día de muertos los difuntos vienen a convivir con la familia y en la llamada “ofrenda de muertos”, se cree que los difuntos se comen la esencia de lo ofrendado, pues el “Halloween” es considerado como un culto satánico.
Para conservar nuestras tradiciones primeramente no hay que organizar ni participar en ninguna fiesta ni práctica de “Hallowen”, como vestir niñas de brujas y a niños de hechiceros. No dar ni recibir lo que se acostumbra con motivo del “Halloween”. Además nada de posters, adornos, calcomanías, adornos, vestidos, sin dar importancia de ser señalados o de sufrir criticas por la oposición a este término.
QUE NO MUERAN NUESTRAS TRADICIONES.
¡ARRIBA EL DIA DE MUERTOS¡, DI NO AL “HALLOWEEN”